Introducción
Podría ser mucho más extenso, pero unas veces por no aburrir, otras porque no se puede contar y otras por falta de habilidad literaria, hacen de este blog sólo una manera, espero que amena, de contaros lo vivido en un mes de vacaciones y enseñaros las fotos del viaje, sin por eso tener que invitaros a cenar a casa.
Espero que, aparte de tener alguna utilidad, si alguien se anima a realizar un viaje de similares características por ese bello país, este blog os guste y os animéis a hacer comentarios, aunque sólo sea de los errores que encontréis en él.
algaabad
Dia 1 - Irun-Beijing
4:30 Arriba, Antton, Andrea, Alberto y yo salimos para el aeropuerto de Bilbo.
7:30 Tras despedirnos de Andrea y Alberto, sale el avión rumbo a Frankfurt.
12:00 Salimos rumbo a Beijing, la comida ya es "arroz", aunque los pasajeros somos la mayoría turistas.
Tras 12 horas de vuelo, aterrizamos en Beijing a las 6 hora china.
En el aeropuerto cogemos el bus nº2 y llegamos a la tristemente conocida, plaza de Tian'anmen, en el trayecto vamos mirando de un lado a otro sin parar, la ciudad ya está en plena ebullición, como nuestras cabezas, y eso que llevamos 24 horas sin dormir.
De la plaza, ya de por si imponente, se ve, todavía dormida, la Ciudad Prohibida, cielo gris y brumoso mientras cientos de coches recorren las calles, tardamos en reaccionar.
Tras llamar a un taxi, llegamos al Hostel a las 8:30.
Tenemos recepción, Oscar y Ana nos esperan, tienen muchas cosas que contarnos ....
Dia 2 - Beijing
Hace un calor aplastante, pero guiados por Ana y Oscar nos dirigimos al Templo del Cielo, esta en el centro de Beijing y es nuestro primer GRAN JARDÍN, los palacios son bonitos, todo pintados de brillantes colores azul, rojo y dorado imperial y los cuidados y extensos jardines llenos de gente jugando a la "pelota con plumas" y practicado Tai-chi.
Tras un breve paseo de 4 horas, vamos al LEO Hostel, cerca de Qianmen para reservar una excursión "alternativa" a la Gran Muralla .
Cerca del hostel nos llevamos nuestra primera sorpresa gastronómica "Pato a la Pekinesa", filetes de muslo de pato, con salsa de soja, dentro de un sobre de torta de maíz, cojonudo.
Luego cambio de hostel por problemas de aire acondicionado, o eso nos dijeron y nos llevan a los cuatro al KING'S JOY HOTEL (Meishi Street nº 81, unos 200Y habita doble), cerca del LEO Hostel, de cine para la excursión de mañana.
Solucionado el alojamiento, con la tripa llena y con la cercanía de la partida de Oscar y Ana, nos embarcamos a la aventura.
De compras al Mercado de la Seda, menos de seda hay de todo, ropa, relojes, zapatillas, cualquier cosa que se pueda imitar.... según entras, decenas de graciosas dependientas (casi todas son chicas y jovencitas) intentan llamar tu atención y te ofrecen sus productos, hay que proveerse de buen humor, si lo consigues puedes comprar muchas cosas y pasar un rato divertido.
Nosotros a lo nuestro, a por los WindStopper, cae algún bolso y alguna mochila ( yo me vine con mis cosas en la mochila de Antton) pero lo principal son los Win, Oscar hace gala de sus conocimientos, y todos nos ponemos a soplar y babear los Win a ver si pasa el aire, las chinitas nos miran extrañadas, Best Quality, Best Quality dicen todas sonrientes cuando les decimos que no los compramos.
Tras recorrer una tercera parte del mercado en unas 4 horas, tenemos lo que queremos, Oscar hasta les compra unas patatas y unos refrescos a las vendedoras, llenos de bolsas como los Reyes Magos, vamos a cenar.
Otra vez cenamos mal, no dejamos ni las raspas y seguidos a por un taxi.
Otro descubrimiento, en Beijing hay 100.000 taxis, pero cuando llueve no trabajan o los esconden para que no se mojen, cogemos un bus que nos acerca a Tianan'men.
Cruzamos la plaza mientras nos empapamos y entendemos porque es la plaza mas grande del mundo, tras 40 minutos andando bajo el aguacero llegamos empapados al hotel.
Derechos a la cama, 48 horas sin dormir, calor aplastante, lluvia y de compras, mas que suficiente para el primer día, y mañana madrugamos.......
Dia 3 - La gran Muralla
7 de la mañana arriba, desayuno de algo parecido a hamburguesas callejeras y bolitas de pasta al vapor.
7:30 Nos montamos en las furgonetas y tras 3 horas de viaje, el chofer nos deja en un polvoriento camino y antes de que nos demos cuenta, se monta en la furgo y se va.
Estamos unas 10 personas, dos gabachas, dos o tres Ingleses, dos desconocidos, los tres vasquitos y el madrileño.
Nos hacemos los desentendidos haciendo ver que sabemos de que va la cosa, pero no se ve la muralla por ninguna parte y empezamos a pensar que nos han tomado el pelo.
Hace un calor agobiante y nadie se separa del grupo hasta ver que ocurre.
A eso de los 10 minutos aparece un lugareño, con sombrero de paja y menos dientes en la boca que el que suscribe, y con una especie de sonrisa nos hace un gesto para que le sigamos, sin girarse empieza a subir por un sendero, desde el principio es cuesta arriba, solo se ven montañas por todos los lados y el supuesto guia marca un ritmo de crucero.
Tras 40 minutos subiendo, todos sonreímos, ahí esta la Gran Muralla, también pasa por aquí, uffff
Nos subimos a la muralla por una trozo medio derruido, y el sonriente guia tras un breve descanso para sacar fotos y secarnos el sudor, nos dice por donde continuar.
Sabedores de nuestra "gran condición física", nos adelantamos del grupo y seguimos subiendo, ahora por encima de la muralla, llegamos al primer baluarte y nos paramos a contemplar el paisaje.
Espectacular, la gran muralla serpentea hacia ambos lados, subiendo y bajando las cimas hasta perderse en el horizonte, el sol en un cielo despejado ilumina los extensos bosque que la rodean y nosotros, o yo por lo menos, empiezo a ver a lo lejos las hordas barbaras que se van acercando, cuando estoy preparado para lanzar mi primera flecha, llega el resto del grupo y nosotros seguimos caminando.
El paseo dura unas tres horas, siguiendo el recorrido de la muralla, sacando fotos desde todos los ángulos y disfrutando del panorama, no se ve ni un alma.
Al llegar a la atalaya mas alta, todo sedientos, sorpresa, escondido hay un chino vendiendo refrescos y recuerdos, pierde un poco de encanto pero se agradece un te fresquito.
Después llegamos al pueblo y nos despedimos del simpático guia, no ha dicho ni una palabra, pero no ha dejado de sonreír.
Tras una comida popular en mesa redonda, a ver quien come mas rápido y Oscar haciendo amigos, de vuelta a Beijing.
A la tarde vamos al barrio tartaro de Beijing, situado al noroeste de la ciudad prohibida, lugar de esparcimiento de los chinos, el barrio se extiende a la orilla de los lagos Beihai,Qianhai y Houhai, es una zona para pasear, llena de bares, acogedores restaurantes y de cientos de tiendas en la que es mejor no pararse mucho a mirar, Antton y yo hacemos las compras del año, nuestros diarios de viaje y las camisetas del Dragón ... fiel reflejo de por lo menos una de mis personalidades y bromas del viaje ...
Tras una cena de aventura, pedimos los platos sin saber que son, la carpa gigante tiene muchas espinas pero la cerveza esta fresca, nos vamos para el hotel.
Llueve, por lo tanto no hay taxis ... tras una hora llegamos al hotel, hemos tenido paciencia y hoy llegamos secos ... la experiencia ....
Dia 4 - La Ciudad Prohibida
1 de Agosto
Hoy se van Oscar y Ana, desayunamos juntos y a las 10 cogen un taxi al aeropuerto, se van tristes, ellos dicen que es porque se les acaban las vacaciones, pero nosotros sabemos que les duele dejar nuestra compañía.
Nosotros nos recuperamos rápido de la pérdida y nos vamos a ver la ciudad prohibida. Empezamos bien hoy, es el día nosequé del ejercito, y todo esta lleno de pequeñas compañías desfilando, es muy vistoso pero tardamos en cruzar Tian'anmen como hora y media. Por fin llegamos a la entrada, si queréis una idea, hacer como nosotros, ir a la Ciudad Prohibida, a las doce del mediodía, con 40 grados y medio millón de chinos calculados a ojo, de verdad entran y sobra sitio.
Que puedo contar, impresiona, toda una lujosa ciudad entre murallas, palacios y mas palacios "Palacio de la Armonía Suprema", "De la Armonía del Centro", "De la Armonía Conservada", "De La Pureza Celestial", " De la Tranquilidad Terrestre" podría seguir horas diciendo nombres pero me lio, en serio, impresiona quizás un demasiado armonioso, pero sin duda impresionante.
Andas y andas y no se acaba nunca, lleno de paseos, plazas y jardines por todos los sitios, es curiosos de todas formas que una de las cosas que mas pensábamos entre tanta belleza de piedra, era, en como viviría el emperador con tanta concubina, cosa de hombres imagino....
Como todo viaje que se precie, en mitad de la Ciudad me encontré una vecina del curro, bueno no era lo típico de alguien de Irun, pero entre tanto chino algo es algo.
A eso de las 4 de la tarde salimos por el otro lado de la ciudad, mas por el hambre que teníamos que por no quedar cosas que ver. Decidimos ir a la ciudad Tártara a comer, que según el mapa estaba a la vuelta de la esquina y tras 50 minutos andando y 20 minutos en Taxi por fin llegamos. Comemos hígado de buey y estofado de cordero, casi tan asombrosos coma la Ciudad, y Antton después de tres horas vuelve a sonreír.
Tras un paseo de por Tian'anmen y vuelta al Hostel nos dan las 9 de la noche, estamos rotos y la suerte nos vuelve sonreír, la valkiria rubia de 26 primaveras que iba a compartir habitación con nosotros, se ha convertido en un Irlandés de 90 años, con la dentadura postiza al lado de la cama, que nos ha dejado el baño cagado.
Menos mal que tenemos mucho sueño...
Dia 5 - El Palacio de Verano
6:30 de la mañana arriba, hoy visitamos "el pequeño" Palacio de Verano de la dinastía Quing, lo único pequeño aquí son los chinos, por lo menos de media, soy capaz de ver las cosas desde tercera o cuarta fila.
Grandioso, un lago enorme rodeado de palacios, los palacios unidos por paseos y corredores y todo ello dentro de un bosque.
Esta vez es más temprano y el sol es más benigno, y como hay visitas de pago, se ve con más tranquilidad. El templo de la Fragancia de Buda es precioso y tienen una vista espectacular de todo el lago.
Como algo curioso para visitar Suzhou Lu, un barrio de tiendas construido solo para que el emperador pudiese salir a comprar, los tenderos y el resto de paseantes del barrio eran eunucos de su corte, como vivían estos emperadores.
A eso de las 2 volvemos hacia Beijíng y antes de llegar a nuestro destino, saltamos casi en marcha del autobús en busca del "Bombardino Perdido" (Para los profanos en la materia, el bombardino es un instrumento musical parecido aun trompa), preguntamos en diferentes tiendas, los chinos tocan la flauta, el clarinete, el saxo y hasta el trombón, todo menos el Euphonium (Bombardino).
Sin encontrar el soñado Bombardino, pero no estando todavía ahítos de cultura china, visitamos el Parque Beihai y el Dagoba Blanco, una Pagoda Blanca erigida en una colina, con unas vistas impresionantes de la ciudad Tartara y sus lagos.
Por cierto aquí es la primera vez que Anttón hace amigos gracias a su soltura con la lengua de Shakespeare.
Cansados y hambrientos nos vamos a cenar a Dongzhimennei Dajie, típica calle llena de farolillos rojos y llena por ambos lados de restaurantes "para chinos" hoy aparte de cenar bien, descubrimos el RED STAR, un suave licorcillo de 56 grados que tras 2 o 3 chupitos, nos ayuda poco mas tarde, tras decir diferentes tonterías y echar unas risas, a dormir como dos bebes...
Dia 6 - Beijing
Hoy nos volvemos a levantar temprano para visitar las Tumbas Ming, pero por falta de tiempo no podemos ir, y decidimos visitar el Templo Lama de Beijing, según las guías, el segundo templo más importante después del Tibet.
Es curioso ver a la gente quemando incienso en cantidades industriales y arrodillándose repetidas veces, delante de cada dios, que la mayoría aparte de muy feos tienen una cara de mala leche...
El templo es tranquilo y merece la pena ver una estatua dorada de Buda, ese tiene cara bonachón, de 18 metros que casi no entra en el edificio en el que esta.
Luego visitamos La Colina del Carbón, una colina artificial de 108 metros de altura hecha con la tierra que sobro de la construcción de la Ciudad Prohibida y su foso.
La vista de La Ciudad Prohibida desde su cima, hace que valga la pena subir y la tranquilidad de sus jardines nos anima a echar una "siesta" incluso antes de comer.
Aprovechando nuestras ultimas horas en la ciudad paseamos por el Parque de las Reliquias Ming y podemos ver las ruinas de lo que fue la antigua muralla de Beijing.
A las 21 y tras despedirnos de nuestra primera ciudad china, cogemos en la Estación del Oeste, el tren litera con destino Ping'Yao.
Aunque lleno de chinos, los vagones de literas duras están bien, y tras cinco minutos, exceptuando que por como me miran debo ser un poco más peludo que la media, ya somos dos chinos más.
Mañana llegaremos a Ping' Yao al amanecer, y tras unos minutos de conversación en mi fluido Ingles con un chino, mientras Antton se parte la caja en la litera, nos acostamos....
Dia 7 - Ping'Yao
Solo" dormimos hasta las 8 de la mañana y a las 10 llegamos a Ping'Yao. Con cincuenta mil habitantes es con diferencia la ciudad mas pequeña en la que vamos a estar y solo estaremos el día de hoy, a la noche cogemos otra vez el tren. Salimos de la estación y dejamos las mochilas en una especie de consigna-tienda y nos vamos derechos a recorrer la ciudad antigua, ya que el resto de la ciudad parece bastante fea.
La entrada cuesta 120 Y un poco cara y la verdad no sabemos si es necesaria para ver la ciudad aunque si para visitar las casas-museos y para poder subir a la muralla.
Lo primero es lo primero y aunque no nos podamos duchar, antes de ver nada y pese a lo temprano de la hora nos vamos a comer, seguido a visitar la ciudad.
La ciudad antigua es de película (película de chinos, por supuesto) y pese a ser prácticamente solo dos calles perpendiculares que se ven en un solo día es recomendable hacer la parada, la ciudad mas bonita que vimos en todo el viaje.
En unas tres horas recorremos las calles visitando todos los txiki-museos que hay por las casas, en especial la casa de uno de los banqueros mas famosos de china.
Y como parece que no aprendemos, esperamos a pleno mediodía, con 40 grados, para ponernos a recorrer unas interminables murallas que rodean toda la ciudad. Desde las murallas la vista es chocante se ve toda la ciudad, entre las callejuelas y los antiguos tejados se ve una fea y moderna cárcel y al otro lado, en los antiguos fosos, niños de no mas de 5 años entrenan artes marciales, solo el sol pega igual estés donde estés.
Cervecita, paseo y regateo, así todo el estresante día visitando la ciudad, hasta picamos y Antton compra LA FLAUTA de barro y yo un simple candado "antiguo".
Como tenemos que hacer tiempo hasta la 1:30 hora en la que sale el tren, nos relajamos en la terracita de un encantador hostel en el centro de Ping'Yao, cuyo nombre no consigo acordarme, para ir planeando las siguientes etapas de nuestro viaje.
La verdad que el pueblo merece la pena, un autentico pueblo medieval chino, Patrimonio de la Humanidad por cierto.
A la 1:43 cogemos el tren litera hacia Xi'an y seguimos bajando hacia el sur
Dia 8 - Xi'an
Tras mal dormir en el tren (Si no nos despierta el revisor nos pasamos la parada), llegamos a Xi'an, otro pueblecito de 6 millones de habitantes, capital de la provincia de Shaanxi, y mundialmente famosa por sus guerreros de terracota.
La ciudad esta rodeada de unas murallas de 5 por 3 kilómetros, dentro de las cuales convive el antiguo barrio musulmán, con la gran mezquita y la típica calle-mercado cubierta, con una zona muy moderna que rodea las torres de la Campana y el Tambor.
Tras buscar alojamiento y ducharnos, nos vamos pasear por el barrio musulmán, visitamos la gran Mezquita, muy chula pero para horror nuestro llena de viajes organizados de españoles, el mercado árabe, otro enorme y delicioso mercado solo de frutos secos y después recorremos la zona comercial, ya que es época de rebajas y no nos queda ropa limpia, compramos algo de ropa pero no me extraña que hagan imitaciones la ropa que usan ellos es bastante hortera, seguido nos vamos de pintxos.
Pintxos por Xi'an, todas las calles están llenas de puestos callejeros que ofrecen variedad de comida, pintxos de sepia, bolitas de carne, morunos de pollo o ternera. Probamos por lo menos un pintxo de cada de todos los puestos callejeros de la calle principal, ya veremos mañana como nos responde el cuerpo, con el estomago lleno a eso de las 10 nos retiramos a dormir.
Estamos en el Hostel Lu Dao, el hostel esta bien y queda justo enfrente de la estación de autobuses y de trenes, y tenemos que aprovechar la cama y la ducha...
Dia 9 - Guerreros de Xi'an
6:30 arriba al lado del Hostel esta la estación de autobuses y cogemos el bus 306 que por 7 Y te lleva hasta los Guerreros de Terracota.
Que se puede contar de los guerreros de terracota, que es un sitio mega turístico, si; que están metidos dentro de grandes estructuras de hormigón, si; que falta muchísimo por desenterrar y restaurar, también; pero también que son impresionantes, que es una obra digna de emperadores megalómanos, ver un ejercito entero a tamaño natural, de cientos de guerreros todos diferentes, arqueros, lanceros, infantería, caballería, altos, bajos, gordos, flacos, todos ellos con caras únicas, seria bonito que te dejasen bajar y poder pasear entre los guerreros pudiendo apreciar mejor su tamaño o sus rasgos, pero aun y todo desde mi punto de vista, una visita obligada, para contemplarlos y poder imaginar la grandeza del Imperio Chino.
Después de vuelta en el 306, hemos parado en las Termas del Emperador Quin.
Es mas bonito el entorno donde esta situado y las antiguas termas, que el palacio en si, ya que a estas alturas del viaje hemos visitado varios palacios y este esta totalmente restaurado, aunque no deja de sorprender lo cuidado de sus lagos y jardines y sobre todo la extensión de todos los palacios de los emperadores.
De vuelta en Xi'an cogemos esta vez el bus 41, 1 Y, que nos acerca a la Pagoda de La Oca Salvaje, ni hemos entrado, la hemos visto por fuera y hemos paseado por los parques y calles de los alrededores, y de allí hemos vuelto andando al Hostel.
Craso error, a medio camino hemos encontrado un mercado de productos frescos, y vuelta al papeo, pizzas chinas, rollitos de patos, pasta, bizcochos, pasteles y eso que son solo las 6 de la tarde, menos mal que la gastronomía es cultura ...
De vuelta al hostel, que por cierto esta bastante lleno de españoles, a por las mochilas. Y de allí derechos a la estación, ya que a las 9 cogemos el tren, que según horario nos dejara a las 5:30 de la mañana en Louyang.
Nuestras literas están ocupadas, pero no pasa nada, el revisor tras dar dos meneos a las dos pequeñas que las ocupan, nos sonríe y nosotros tardamos menos de un minuto en estar acostados. Las pobres niñas a las que hemos despertado ya están acostadas con sus padres, así que con un poco de remordimiento, pero cansados, no tardamos en quedarnos dormidos.
Esperemos que nos despierte el revisor a tiempo....
Dia 10 - Cuevas de Logmen
Nos ha despertado el revisor a tiempo y a las 5:30 medio dormidos nos bajamos en Louyang.
De repente parecíamos dos famosos, no exagero cuando digo que por lo menos 50 chinos, entre vendedores, taxistas y gente que nos ofrecía hotel, nos asaltaron nada mas salir de la estación, "Hello, hello" gritaban mientras nosotros intentábamos alejarnos como podíamos, con un humor de perros y sin siquiera saber hacia donde escaparnos.
Tras 20 minutos escapándonos y corriendo un poco, conseguimos dar esquinazo a la mayoría y nos fuimos a desayunar mientras nos seguían dando la "txapa" en chino, las dos vendedoras más insistentes.
Ya con la tripa llena nos enteramos donde se cogía el bus y a las 6 ya estábamos montados en el 81 hacia las Cuevas de Longmen.
Que gozada de llegada, ni un alma, el parking de las cuevas vacío, hasta hemos tenido que esperar un rato a que viniese el taquillero a cobrarnos las entradas. Así da gusto visitar los cientos de budas esculpidos en la roca, nosotros dos y un abuelo con dos nietos, muy útiles para que nos sacasen fotos a los dos juntos.
Con diferencia la cueva más bonita es una que tiene un buda esculpido de 16 metros, al final hay tantos budas que no ves todos.
Disfrutamos casi más, cuando cruzando el río en dirección para el bus, veíamos entrar la marabunta de chinos que venían a ver las cuevas.
De vuelta en Louyang y tras recoger las mochilas, nos metimos derechos en el tren, vaya estrés de día, vamos mas rápido que un viaje organizado, pero hay tanto que ver por aquí...
A la tarde llegamos a Dengfeng y conseguimos alojamiento en un Puti-Hotel, de esos tan frecuentes en este país, por lo menos las habitaciones están muy bien y si utilizas solo los servicios de Hotel, son baratas.
Luego salimos a dar un vuelta por Dengfeng, que aparte de feo, no tiene restaurantes, ya que tardamos mas de 2 horas en encontrar un sitio para cenar, y para las 8 nos retiramos a dormir.
Teníamos pensado hacer mañana un trekking a la cima del monte Shaolin Shan, pero hace tanto calor, que mañana nos levantaremos temprano para ver a los monjes Shaolin y seguido partiremos a Nanjing.
Dia 11 - Templo Shaolin
Son las 5:30 de la mañana y un autobús nos acaba de de dejar a las puertas del Templo, las taquillas están cerradas, y buscando un sitio donde dejar nuestras mochilas pasamos dentro, según vamos caminando, a ambos lados del camino, cientos de niños y jóvenes, en pequeños grupos y todos vestidos de rojo están entrenando, hay por lo menos mil, unos con espadas, otros con palos, corriendo o dando saltos, parecen un pequeño ejercito.
Tras dejar las mochilas debajo de la mesa de los taquilleros del Templo, hemos visitado el Templo, los edificios que lo rodean y El Bosque de Pagodas, un antiguo cementerio donde entierran a los monjes.
A las 10 empiezan los Kunfu Show y hemos visto, desde el espectáculo que preparan para los J.J.O.O. de Beijing 2008, a como rompen barras de hierro con la cabeza. A mi lo que mas me ha impresionado es como, con un clavo y de un golpe seco, atravesaban un cristal.
El sitio y los espectáculos son muy turísticos pero me ha gustado mucho el lugar.
Luego autobús hasta Zhengzhou, aquí estaremos solo unas horas, hasta que salga nuestro tren, así que paseamos solo por el centro sin alejarnos mucho, aprovecho para cortarme el pelo, una gozada por un yuan y medio, te lavan la cabeza, te la masajean y luego te cortan el pelo. Imaginaros casi como una hora, yo callado, haciendo gestos "un poco mas por aquí", "el flequillo esta bien así", mientras 10 peluqueras se mueren de risas, de la pobre chica a la que le ha tocado cortarme el pelo.
A las 9 cogemos el tren para Nanjing, no sabemos a que hora llegaremos pero ya nos despertaran o eso esperamos...
Dia 12 - Nanjing
A las 7 llegamos a Nanjing y nos alojamos en el Fuzimiao Hostel, 150 Y, un hostel con mucho encanto que esta en el centro con vistas al río y cerca de una zona peatonal con mucha vida nocturna.
Nanjing esta rodeado de montañas y a eso de las 12 salimos hacia la Montaña Purpura, es un monte como San Marcial, pero todo el esta lleno de paseos, palacios y jardines.
Primero visitamos La tumba de Hongwu que tiene un bonito paseo lleno de animales de piedra. Como hombres maduros que somos, nos hemos subido en todos los animales que hemos podido.
Y tras el típico paseito chino "dos horas no te las quita nadie", hemos llegado al Mausoleo del Dr. Sun Yatsen, considerado el padre de la revolución china, ya que destrono al último emperador Quing (el de la peli). Es un monumento moderno en plan Valle de Los Caídos, el Dr. Sun seria revolucionario pero su mausoleo mas parece el de otro emperador. El sitio esta lleno de chinos, que vienen como si fuese un santuario.
Luego otro paseito por el parque, que si un estanque plateado por aquí, una pagoda por allá, otro palacio, la fuente tintineante, el anfiteatro... Al final rotos como todos los días, menos mal que había un ánima, que vagaba por allí, nos lo encontrábamos cada rato y nos indicaba o nos acompañaba al lugar buscado.
De vuelta en el Hostel y tras una ducha, nos vamos a cenar a la zona peatonal pegada al hostel, de noche es "curiosa" el río, las barcas y todos los edificios que rodean la plaza, iluminados en plan rojo navidad.
Hoy nos lo hemos ganado y hemos ido a cenar a un restaurante de lujo de la zona, 200 Y, con todas las camareras vestidas con trajes típicos y sirviéndonos la cerveza en las copas, como si fuese un Ribera de Duero.
Luego al hotel a descansar, a sido un día durísimo, hacia "una calor" que nos caían gotas de sudor la cara y mañana temprano, tenemos que coger de la estación de Zhongyang Men (Cerca de la estación de tren) un autobús a La Montaña Amarilla...
Dia 13 - Huang Shan
Son las 6 de la tarde y estamos en la Cima Brillante de las Montañas Amarillas, esta atardeciendo y las vistas son espectaculares, por suerte hace un día bastante despejado y se ve, como las montañas se pierden en el horizonte.
A la mañana temprano hemos salido de Nanjing y tras 6 horas de viaje por sinuosas carreteras, nos han dejado en un pequeño pueblo de montaña, que aun a día de hoy, no tenemos ni idea, ni como se llamaba, ni su situación.
Tras conseguir la ayuda de un adolescente que hablaba Ingles, una furgoneta nos acerco a Huang Shan.
Como hacia mucho calor, íbamos con las mochilas y tenemos ya cierta edad, hemos decidido por unanimidad subir en teleférico hasta la primera cima.
Desde allí hemos subido y bajado escaleras hasta hartarnos y conseguir por fin alojamiento para pasar la noche. Éramos de los pocos colgaos que andábamos dando vueltas con semejantes mochilas, y los chinos nos animaban y nos miraban como a locos.
Tras dejar las mochilas en recepción, comer en un restaurante donde las vistas superaban con creces a la comida y pagar 100Y por cabeza, por una litera en el pasillo del hotel, nos vamos a ver el atardecer.
Ahora son las 8 de la tarde y seguimos mirando el paisaje, ya es de noche y descubrimos para nuestro felicidad que china también tiene estrellas, casi estamos obligados a quedarnos, ya que es la primera noche que tenemos despejada y por que negarlo, por no acostarnos en la litera esa del pasillo, miraríamos hasta las musarañas.
Nos dicen que a primera hora se juntan cientos, si no millares de chinos para ver la salida del sol, pero por suerte hemos "investigado" una roca apartada, para poder ver mañana el amanecer.
Tras numerosos cálculos de expertos y buscar con ahínco la estrella polar, concluimos que nuestro solitario mirador, encara el Este.
Mañana seguro que el sol nos sorprende dándonos en la nuca.
Dia 14 - Huang Shan
Estamos despiertos y son las 3 de la mañana, no se podía pegar ojo en el concurrido pasillo.
Nos vestimos silenciosamente y nos encaminamos a nuestro secreto mirador, con las mochilas y los frontales parecemos auténticos expedicionarios, y aprovechando un momento en el que no nos ve nadie, nos salimos raudos del camino y nos arrastramos hasta salir de la vista de los más madrugadores, queremos que nuestro mirador siga siendo secreto.
Hace un frió que jode, frigidísimo diría Antton, y esperamos agazapados tras una roca, que la suerte nos acompañe y nuestros cálculos de ayer sean correctos.
Por fin se empieza a vislumbrar el sol, hemos acertado con la orientación, estamos solos, el paisaje es precioso y el sol nos hace entrar en calor, pero ha salido día nubloso y lo que es el sol, sol propiamente dicho mas bien lo entrevemos, pero bueno ...
Tras ver el incompleto amanecer, empezamos a bajar de la roca, a punto esta de mascarse la tragedia, Antton no termina la frase "Mikel, el camino no esta tan mal", cuando resbala, y tras una imposible voltereta entre las rocas, queda tumbado con manos, piernas y cara todas ensangrentadas. ¡Dios, se ha roto algo seguro!, me asusto, mientras pienso que me va tocar cargarlo un trecho, seré capaz?
Tras comprobar que no tiene nada roto, los dos sonreímos como gilipollas, en serio nos habíamos asustamos los dos.
Tras bañarle la cara con Iodo y un breve descanso, continuamos la bajada, le escuecen las heridas y le duelen un poco las rodillas, pero parece que camina sin problemas.
Eso si, mañana le va a doler hasta el DNI.
Tras el accidente, decidimos bajar por las escaleras del Este. La bajada con las mochilas es dura, vamos por la mitad y ya me crujen las rodillas.
Pero aguantamos, sobre todo, cuando continuamente te cruzas con porteadores, que sin rechistar, colgadas a modo de atillo en trozos de Bambú, suben cargas de 50 kilos, las 9.000 escaleras que hay hasta la cima.
Así todos los días, más que un trabajo, me recuerda a los castigos que ponían los antiguos Dioses Helenos.
De dos mil personas que nos hemos cruzado, unas mil ochocientas le avisaban a Antton que tenia una herida en la cara, somos europeos vale, pero deben pensar que también somos "Corkis".